¿Qué es la NIACINAMIDA y para qué sirve?


 La niacinamida o nicotinamida es una forma de la vitamina B3, un tipo de vitamina hidrosoluble y de bajo peso molecular (es decir, es muy pequeña y penetra fácilmente en las capas superficiales de la piel).




Este activo está siendo muy valorado y considerado en los últimos 5 años, por el elevado porcentaje de productos que lo incorporan, su prácticamente nulo efecto adverso y porque aporta interesantes beneficios gracias a sus dos principales propiedades: acción antiinflamatoria y elevado poder hidratante. Las consecuencias más inmediatas de su uso diario son:


Reduce los poros dilatados. 

Tiene capacidad reguladora y normalizadora de la producción del sebo, evita que los residuos se acumulen. Su uso ayuda a que los poros vuelvan a su tamaño normal. El tamaño del poro está muy relacionado con las pieles mixtas y grasas, pero cierto es que, las pieles normales, secas e incluso muy secas también pueden sufrir procesos que alteren la producción normal de sebo y el diámetro de sus poros se vea afectado.


Mejora el tono apagado de la piel potenciando la luminosidad 

Este efecto no es nada mágico ni tampoco físico, ya que no tiene pigmentos reflectantes ni iridiscentes. La realidad es que cuando se nivela la hidratación cutánea, impidiendo que el agua se escape, cuando se mejora el aspecto grisáceo de las pieles más grasas al mantener los poros más cerrados y el sebo menos presente en superficie, cuando los procesos que causan irritación y enrojecimiento se ven disminuidos y si además se favorecen los mecanismos metabólicos que crean fibras de sostén de la piel (como el colágeno), lo que vemos es una piel más regular y con una superficies mucho más homogénea, que refleja de forma natural la piel, que brilla porque está hidratada y por tanto "luminosa". 

En esta imagen podemos ver la piel de una mujer de 50 años (la imagen es de 2019), muy conocida por tod@s, que por supuesto en este momento tiene 50 años porque lo sabemos, no porque lo parezca y que además tiene acceso a todos los medios habidos y por haber para el cuidado más exhaustivo de su piel pero, que a modo de ejemplo me ayuda a explicaros qué es una cara luminosa.

La piel sana es aquella que no está mate, brilla de forma natural. En las zonas donde el sebo se debe producir y en la proporción adecuada. Cuando la hidratación es buena, la superficie se ve unificada. Es como una colchoneta de playa que está bien hinchada, es regular y tiene unos contornos armoniosos con la estructura ósea que la sostiene. Las líneas de expresión y las arrugas están presentes, pero de forma relajada, porque hay agua suficiente para mantener incluso esos pliegues bien hidratados. Es decir, independientemente de lo bien hecha que esté la foto, una piel luminosa se caracteriza por estos detalles y no es producto de la magia, es el resultado de una complejísima amalgama de elementos y factores, perfectamente conectados y en funcionamiento. 


Trata el acné. Las investigaciones demuestran que una concentración del 2% (o mayor) es muy eficaz para eliminar las imperfecciones y las marcas que dejan en la piel, por su acción seborreguladora y antiinflamatoria sobre las lesiones.


El acné tiene muchas formas, aspectos, grados de severidad y orígenes. Las lesiones, la inflamación y las marcas que quedan tras su padecimiento son bien conocidas e identificadas, de forma que entender cómo se produce un comedón, un grano o una pústula carece de interés si no comprendemos el mecanismo primero que lo inicia todo.


Las lesiones del acné deben ser tratadas y cuidadas con el mayor rigor posible. Hago especial hincapié en este aspecto porque seguimos usando productos inadecuados, generalmente muy agresivos, para tratar procesos que en algunos casos responderían con protocolos sencillos y simplicados: limpieza, hidratación, fotoprotección.

El abuso de tratamientos antibióticos sin prescripción o la manipulación física de las lesiones puede ocasionar cicatrices con un grado de inflamación cronificado, que además se hiperpigmentan (se ven, se tocan y se oscurecen). Tratemos las lesiones del acné como fracturas de la barrera protectora de la piel, es decir, como heridas y por tanto, huyamos de lo meramente estético y rápido, en pro de lo que cura, desinflama y protege. En este sentido la NIACINAMIDA es una excelente aliada, ya que aúna esas tres funciones. 



Unifica visiblemente el tono de la piel y atenúa las manchas causadas por el sol. 

En concentraciones del 5% o superiores, la niacinamida actúa por varias vías ayudando a eliminar la hiperpigmentación existente y evitando la aparición de nuevas manchas, pues está íntimamente relacionada con el proceso de producción de colágeno (aporta elasticidad y tersura) y su efecto antioxidante frente a la radiación solar (se oxida ella primero en lugar de oxidarse las células de la piel).


Las células cutáneas (color azul) reciben el daño de los radicales libres (color rojo) si nada las protege.


Los antioxidantes hacen de escudo protector de las moléculas, de forma que cuando los radicales libres intentan acceder a ellas, no pueden o al menos no acceden de forma tan eficaz. El efecto es inmediato: las células se ven protegidas mientras los antioxidantes van sacrificándose. 


El complejo y maravilloso mecanismo por el que nuestro organismo produce el tan valorado colágeno. Ciertamente es un tanto difícil de explicar pero en esencia, si todos los elementos implicados están presentes en las cantidades adecuadas, el mecanismo tiene lugar proporcionalmente con la edad biológica.



Refuerza la barrera protectora y la hidratación de la piel. 

Ayuda a renovar y restaurar la superficie de la piel contra la pérdida de humedad y la deshidratación, ayudando a la piel a mejorar su producción natural de ceramidas que fortalecen la piel.


Este mecanismo es mucho más sencillo de visualizar. La piel es como una tarta de galletas y chocolate. Tiene capas, cada una con unos elementos estructurales y unas proporciones. Las ceramidas son la capa que envuelve la tarta, como si se tratara de un "frosting" protector. Las ceramidas son la impermeabilización de la superficie de la piel. Y su efecto es beneficioso de forma bidireccional: impiden que salga el agua que contiene la piel e impiden que elementos externos dañinos (no afines a la piel) accedan a capas más profundas y dañen su composición.




Pues bien, espero haberos sido de utilidad con este pequeño artículo sobre la NIACINAMIDA, entendida como una práctica herramienta de la dermocosmética. Muy segura, muy práctica y según en qué presentaciones y concentaciones, también a muy buenos precios.

Maria H.

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